domingo, 13 de diciembre de 2009

Bodriazos Literarios

Uff. Acabo de terminar uno de esos libros afamados y aclamados por la crítica pero que son absolutamente imposibles de leer, estoy hablando de La vida Breve, de Onetti.
El libro, en definitiva, intenta innovar en cuestiones narrativas, fusionando al personaje Brausen con Díaz Grey, intentando meter en la "realidad primaria" del relato una "realidad secundaria", producto de la imaginación del protagonista. Las partes de Brausen están narradas en una primera persona protagonista, que derivan a una tercera persona testigo en las zonas de Díaz Grey. LA estructura es más bien facilona y obvia, aún en los momentos de fusión, donde Brausen reflexiona acerca de la ciudad de Santa María y de su personaje, Díaz Grey, que más adelante se van encontrando, después del asesinato de la Queca.
El problema del libro es, fundamentalmente, que es MUY aburrido. Carece de estrategias concretas para atraer al lector, que no puede identificarse con el personaje, que no puede encariñarse con ningún otro personaje, ni odiarlo, ni generar ningún sentimiento más allá del hastío. Encima, una vez que generó esta constante del aburrimiento, ni siquiera con mucho esfuerzo pudo levantarlo. El crimen eternamente pospuesto de la Queca, premeditado, no mueve nada, no cambia nada.
Mi propia experiencia de lectura me llevó a ODIARLO profundamente, sobre todo porque leerlo fue obligatorio, por lo cual lo llevamos al sector "Libros Banneados"

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