Señores, para el primer post de la nueva
columna política voy a hacer algo que debí hacer hace ya un buen tiempo.
Uno de los principales "argumentos"
que esgrimen muchos de los anti-k (curiosa denominación, por otro lado) es
decir que los Kirchner generaron la división social. Más allá de que no es un
argumento, sino una sentencia repetida tantas veces que mucha gente la da por
cierta, porque jamás se dio un motivo específico o una medida específica de
gobierno que "generara" la división social (pongámosle, como si de
repente Argentina aboliera la propiedad privada), en realidad decir que
Cristina generó la división social en Argentina es como decir que Estados
Unidos inventó la guerra.
No, bajo ningún punto de vista. Sólo basta
leer historia argentina un poco para darse cuenta que la división social es una
característica recurrente en la Argentina desde su misma aparición en escena.
La división social en Argentina existe desde
la Primera Junta, y pasó por todos los regímenes políticos, tanto de izquierda como
de derecha, y con todos los grados de intensidad posibles. Baste recordar ahora
la lucha violenta entre unitarios y federales, que dividió literalmente al país
durante 50 años en el XIX, o entre conservadores y radicales a fines del XIX, o
entre inmigrantes y "nativos" a principios del S. XX, o entre
militares y demócratas desde el 30 en adelante, peronistas y radicales desde el
'47, milicos y rebeldes desde el '55 hasta el '89 (con los carapintadas),
menemistas y antimenemistas en los '90, neoliberales y antiliberales a partir
del 2001, etcétera.
Por otro lado, asegurar que la
"división", así como se la llama, la generó el gobierno en sí es como
echarle la culpa de una violación a la víctima: a ningún gobierno le conviene
una sociedad polarizada, porque eso te pone una fecha de vencimiento. Esto se
ha dicho incontables veces, pero cualquier política que roce al establishment
genera una reacción violenta por parte de los grupos de poder, que, usualmente
peleados entre sí, se vinculan para atacar con virulencia a cualquier gobierno
moderadamente popular. Baste mirar cualquier tapa de Clarín o La Nación para
notar lo que pasa.
Lo que pasó en los últimos años es que se
evidenció el conflicto social preexistente en la Argentina, porque, como con el
peronismo clásico, mucha gente apoyó a un gobierno que consideró como propio, y
no un mero avatar de los poderes coloniales. Si el gobierno fue realmente
honesto, productivo, etcétera, eso ya se deja a criterio de cada uno, pero es
innegable que el gobierno anterior se ganó la lealtad de una gran parte de la
población, y eso generó ondas profundas en el estanque, ondas visibles desde la
superficie mediática.
¿Podríamos decir que el gobierno anterior
vivió durante una época en que se evidenciaba una clara división social? Sí,
sin duda. ¿El gobierno anterior hizo ALGO para paliar esta división? No me
consta. Pero tampoco me consta lo opuesto.
Cualquier medida que se tome, y que sea
mínimamente relevante para el destino de un país va a generar rechazo de parte
de muchos sectores sociales, ya sea esta medida progresista o conservadora.
Afortunadamente podíamos, en el gobierno anterior, expresar nuestro rechazo de
mil formas diferentes, y podíamos contar con medios que adoptaran cualquier
postura, SIN MIEDO A REPRESALIAS por parte del gobierno. Aún con sus deudas
pendientes (caso Mariano Ferreyra, que no fue baleado por la policía dicho sea
de paso, si no por el gremio ferroviario).
Este gobierno YA tomó medidas en contra de los
que hablan mal de ellos. Despidos masivos, cierre de programas de alto raiting,
hackeo de la página web de Página 12 (está bien, podemos decir que no fue una
medida de gobierno explícita, pero fue un ataque organizado a un medio
opositor) y baleo a manifestantes (que SE HABÍAN MANIFESTADO TAMBIÉN CONTRA EL
GOBIERNO ANTERIOR, pero sin balas).
Combatir la "división social"
(gente, todas las sociedades son conflictivas) es complejísimo. Una de las
formas de amortiguarla, por derecha, es aniquilarla por las armas, silenciarla
mediáticamente, demonizarla. Fue lo que hicieron las sucesivas dictaduras
militares. O algunos regímenes comunistas, llegado el caso. Una forma, digamos
por izquierda, de combatir la división social es no hacer nada. Pero nada de
nada, nada que pueda resultar mínimamente conflictivo: y esto es un quilombo,
nadie puede moverse sin que a alguien le moleste. La otra es moderar, ser
extremadamente diplomáticos, cosa también sumamente difícil. El gobierno
anterior no hizo ninguna de las tres. Pero, sin duda, hizo muchas cosas, tomó muchísimas
medidas, controvertidas, si se quiere, pero que en la mayoría de los casos
funcionaron..
Este... parece que quiere acallar la
disidencia a balazos y censura. Por suerte, existe internet.
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